jueves, 26 de julio de 2007

ISLAS FLOTANTES

Acostumbrado a vivir una serie de experiencias de carácter insólito, realmente puedo esperar todo tipo de acontecimientos, aún los que parezcan de lo más inverosímil y de caraterísticas incréibles.
Latinoamérica es una tierra de magníficos y variados enigmas, nadie lo duda pero, también esta tierra del norte ofrece a quienes se hallan alertas y atentos para el conocimiento de lo nuevo, múltiples sorpresas y de verdad en extremo agradables, tal cual tuve la dicha de vivir en las orillas del aunque mal cuidado, pero todavía hermoso lago Potomac.
Yo me hallaba junto a mi amigo y compañero de extenuantes trabajos, así como de estudios, y aventuras.
Aspirabamos el aire impregado de yerba cortada y los aires provenientes del sur, mientras escrutábamos el espectacular cielo en lo alto de los hermosos cielos que nos ofrecía el espectacular sol crepuscular.
Unas cuantas gaviotas atrajeron nuestra atención al cruzar sobre nuestras cabezas y perderse en la distancia; pero, casi enseguida, una gran bandada de unas hermosas aves, nos obligo a voltear la vista hacia el otro lado del río, donde podíamos divisar una extraña luminosidad que lentamente se acercaba hacia la orilla en que nos hallábamos.
Creímos de principio, que era un barco grande; más nuestra sorpresa fue mayor, cuando pudimos divisar que lo que flotaba en la distancia, no en las aguas, sino EN EL AIRE, era... ¡UNA MAGNÍFICA ISLA...!
¡Tupida vegetación tropical, blancas arenas, aguas cristalinas, fragancia de rosas, música deliciosa, fue lo que vimos y percibimos, así también pudimos observar unas cúpulas de belleza indescriptible que asomaba entre el follaje de los coloridos árboles!
Quisera relatar más, escribir más en torno a esta nuestra singular experiencia; pero, sabemos muy bien, que lo que tan brevemente hemos expresado, es ya suficiente, para dar en que pensar a los escépticos que solo creen en lo que se compra con dólares, les referimos que en todos los tiempos y lugares, han sido muchas las personas de diferente estrato social y cultural, que han logardo visitar estas enigmáticas Islas Flotantes en el aire, o por lo menos divisarlas en la distancia.
América del norte, se reserva muchas sorpresas para quienes buscan la NO-VIOLENCIA del corazón, la fraternidad y la justicia, y devela sus misterios a los amantes de la vida y la sabiduría...
Enigmas sin par esperan ser develados en todo el CONTINENTE AMERICANO, a todos los intrépidos investigadores que estén muy bien dispuestos a dejar de roer la miseria de los dólares y a tomarse la molestia de volver al seno de la GRAN MADRE NATURALEZA...
Islas semejantes se han divisado allí, cerca de las cataratas del Niágara, en los desiertos de Arizona, entre la foresta de Miami, y ahora en las inmediaciones de la capital de los U.S.A.
Muchos vieron similares Islas Flotantes en la península de Yucatán, en la amazonía venezolana, en la pampas argentinas, en los valles bolivianos, los desiertos siberianos de Rusia, y en las gélidas latitudes del Artico.
No es desconocida para los Iniciados y Maestros de la enigmática Orden Rosa Cruz Om, la legendaria isla de THULE; así como tampoco es desconocida para los Iniciados y Maestros del Tao y del Zen, la terrible realidad de las islas flotantes de PIUTA.
Tal vez si las posibilidadesy el terrible materialismo escéptico lo permiten, se pueda explicar algo de lo majestuoso y divinal que rodean los misterios de las ISLAS FLOTANTES en los aires.... Tal vez... Algún día...
M. ZICALA

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